Autora: Clarisa Condorí
Filiación institucional: Facultad de Filosofía y Letras – Universidad Nacional de Tucumán.
Eje temático: Educación y los nuevos desafíos comunicacionales
Correo electrónico: clarissec@hotmail.com
Resumen:
Las computadoras no sólo constituyen un conjunto de herramientas, sino un entorno en el que pueden llevarse a cabo actividades de enseñanza y aprendizaje El campo de las TIC cambia a un ritmo vertiginoso, está en constante movimiento y crecimiento, se autogenera a nivel no sólo tecnológico sino también a nivel social y comercial y es autorreflexivo ya que los nuevos avances posibilitan más y más avances, indefinidos.
Con la tecnología escolar primitiva –la pizarra y el pizarrón- la comunidad de aprendizaje se reducía al docente y a sus alumnos. En la actualidad se puede pensar al aula como una comunidad compleja que incluye a miles de personas: escritores, editores, fotógrafos, actores, educadores, productores y programadores. Pero las computadoras no van a revolucionar la educación por sí mismas. No basta con invertir en Nuevas Tecnologías en la escuela; hay que saber usarlas. De lo contrario, el fracaso se experimenta como doble ya que se invierte mucho dinero en ellas y en su mantenimiento, a lo que se agrega que se deben renovar y/o actualizar de manera periódica e implican que el docente debe cambiar su manera de planificar y de enseñar.
En síntesis, si el uso de la tecnología educativa no va de la mano de otras innovaciones simultáneas en materia de pedagogía, currículo, evaluación y organización escolar, el tiempo y el esfuerzo invertidos en implementar estos mecanismos producirán escaso impacto en la enseñanza y aprendizaje escolar.