ESTUDIANTES EXPOSITORES:
Portelli, Luis Eduardo
Rivadeneira, Ramiro Gabriel
Universidad Nacional de Salta
Facultad de Humanidades
Carrera: Ciencias de la Comunicación
Eje temático: Educación y nuevos desafíos comunicacionales
MAIL DE CONTACTO: luisedu_777@hotmail.com Luis Portelli
Ramiro_87_75@hotmail.com Ramiro Rivadeneira
Resumen:
Actualmente en Latinoamérica circula entre los imaginarios vigentes en la sociedad la idea de un comunicador vinculado puramente a las actividades periodísticas, que implica tareas como lo son la transmisión de la información y la formación de la opinión en el conjunto social.
La formación académica que reciben los comunicadores supone varios y hasta contradictorios modos de concebir el sentido ético-social y práctico del comunicador. Estos sentidos de los que hacemos mención inciden marcadamente en la inserción de los egresados e implican también un posicionamiento marcado frente a las demandas de la sociedad y del propio mercado laboral. La resultante de estos posicionamientos no coincide siempre con las demandas de la sociedad y del mercado laboral, lo que deriva en una tensión permanente con resoluciones distintas según cada caso (Uranga – Bruno: 2001).
En las últimas décadas del siglo XX se empezaron a gestar nuevas formas de pensar la comunicación en Latinoamérica, todo esto vino acompañado de una serie de debates que cuestionaban el orden tradicional o clásico de concebir la comunicación a escala mundial.
Estas cuestiones influyeron de lleno en la formación de los comunicadores, ingresando al campo la idea de pensar un comunicador funcional a las demandas del contexto social en el que se inserta y no sólo atender a las necesidades del mercado.
Esto implica pensar en una comunicación alternativa, la cual podemos definir no como aquella que toma la voz por aquellos que no pueden visibilizarse públicamente, sino que se trata de encontrarles vías para que estos sectores puedan expresarse.
Este tipo de comunicación no se piensa como apartada de los medios convencionales sino que los puede utilizar como instrumentos para poder llevar a cabo su misión principal que es la función social.
No debe pensarse tampoco que este tipo de comunicación es contra hegemónico o que surge como fuerza contestataria a los poderes vigentes. Su mismo nombre lo expresa, es “alternativa”. (Oswaldo Capriles: 1998)
En el imaginario social, y también en los espacios académicos, la comunicación ha quedado demasiado reducida a la problemática de los medios en sus diversas expresiones (gráficos, radio, televisión, etc.). Esta óptica reduccionista que limita la comunicación a los medios hace que se pierda de vista gran parte de la experiencia comunicacional que los trasciende a éstos y a las técnicas, y que habla de los modos de relacionamiento entre los actores sociales. Sobre todo nos impide un reconocimiento más claro y directo de lo comunicacional que se constituye en el espacio de las prácticas sociales y de las organizaciones. (Uranga – Bruno: 2001).