DISCRIMINACIÓN, PODER, MUJER, MEDIOS Y BRECHA DIGITAL

Liliana Aguirre
Universidad Nacional de Córdoba
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales
Medios, Política y Poder
fundaciongedisos.org@hotmail.com

Resumen:

A partir de la mitad del siglo XX la democracia constituyó en si misma una revolución radical. Durante décadas (casi cuatro) los líderes políticos se pasaban fundamentando sus puntos de vistas desde una teorética que por momentos parecía haber quedado inscrita en la historia aquella “civilización” de la que habló Sarmiento derrotando a la “barbarie”. Los liberales se mostraban anticlericales porque sentían a los eclesiásticos que se metían en el poder político, se suponía y no se dudaba sobre el respeto concedido a las minorías, garantizaba los derechos consagrados: de disentir y continuar viviendo aún siendo opositor al oficialismo, se disputaba la periodicidad de las funciones de modo pacífico; se vivió una democracia casi ejemplar como la alemana, se debatieron ideologías demócrata cristianas, socialdemócrata equilibrada así la regularidad planteándose el verdadero sueño dorado poniendo fin a las Dictaduras Militares en Argentina y en otros países de América Latina. Cuando el brillo de las candilejas indicaron que el pueblo era soberano, que la Mujer poseía participación masiva y mundial como profesionales, como aspirantes y activistas eficientes capaces de acceder a cargos públicos importantes, a los medios de comunicación, y a la política todo parece esfumarse cuando se amplía la democracia. Aquí los nuevos electores toman control de la situación. Subyace entonces larvada y pavorosa “discriminación” los excesos de personalismo en el “poder” son indisimulables. Los electores sienten a sus políticos demasiados ocupados de si mismos más que en la gente, el machismo aparece tironeando las polleras de la ”Mujer” intentando mandarla a casa nuevamente, los “medios de comunicación” están avocados a sembrar cizaña entre políticos, obteniendo PAZ cero, se establece una insana diferencia entre pobres y ricos, más otra diferencia referida al grado de masificación en el uso de los Tics entre países; nace “la brecha digital” (los que la pobreza no les deja acceder a Internet) y los que si pueden hacerlo.